martes, 19 de marzo de 2013

MI PADRE






He vuelto allí como a un santuario. El lugar se ha tornado mágico; está cargado de ese extraño eco que provocan los recuerdos. Un torrente de evocaiciones que tan pronto me hacen llorar como sonreír.
Se te ve feliz junto a Neptuno, padre, como si supieras que allí, donde se inventó una historia de magias y transportes a lo largo del tiempo y del espacio, yo volvería sólo para evocarte en el ayer...
He vuelto hoy. Nadaban los patos con calma. Los bambúes estrepitosamente verdes en su isla, ocultando al dios de las aguas, al señor de los océanos. Podía verte aún allí, en ese recodo de verdor, alargando tu mano hacia los patos, jugando con ellos como juegan los niños. Te he visto, padre, niño siempre, incluso ahora que te has ido.
Pero no hay lugar mejor que el corazón para seguir escuchando tus palabras o leyendo la sonrisa de tus labios...



1 comentario:

entimismado dijo...

Me he emocionado leyéndote, mucho. @entimismado.