martes, 10 de diciembre de 2013

MI AMIGO ROTO





Lo que véis es un cuadro. Un cuadro que puede representar multitud de ideas pero, hay que fijarse bien, lo que se ven son cabezas cercenadas, arrancadas de un tronco, de una columna vertebral.
Lo que véis lo hizo, en un ordenador, con un artilugio especial que le permitía escribir y dibujar en la pantalla sólo soplando con la boca, un amigo, mi amigo J.
Ese "Para Ana" está siempre frente a mí cuando tecleo. Ese "Para Ana" me obliga a recordar cada minuto que yo puedo mover los brazos y las piernas. Caminar y respirar por mí misma, sin ayuda de un respirador, sin permanecer inmóvil, con la columna separada de la cabeza, con la cabeza a pleno rendimiento sabiéndote atrapado, estático, roto.
El amigo dejó escrito que celebráramos su muerte con el buen vino que guardaba en su casa y eso hicimos. Brindar por su memoria, por su cerebro privilegiado, por la voz que, a estertores, salía de su garganta horadada por el respirador.
Han pasado años pero quería contarlo aquí.
Para que sepáis.
Porque es tremendamente triste, pero estimulante al tiempo.
Porque viene a demostrar que, incluso partido en dos, se tiene fuerza y se puede apartar al miedo y a la muerte y al silencio.

2 comentarios:

Ana Bolena dijo...

Que gran amiga eres!
Yo en esa imagen veo notas, diría que son pausas en un esquema de notas músicales...

Hugo Izarra dijo...

Ahora.
Ahora sí.