sábado, 1 de junio de 2013

TANTO AMOR



No había una sola canción romántica que no le reflejara con exactitud en cada letra. 
Todas y cada una, hasta las más vulgares, venían a expresar sus sentimientos de forma tan fiel como si ella misma hubiera inventado los textos.
“Bésame mucho, como si fuera esta noche la última vez”. “Quererte así es morir de amor y por amor tengo el alma herida”. 
Tenía el corazón partido, palpitaciones varias, sueños eróticos, angustia y esperanza a partes iguales, un cóctel que tan pronto la elevaba sobre el común de los mortales como la hundía en la más absoluta de las tristezas.
Él la miraba cada mañana y cada atardecer. Ella le sonreía, le hablaba, le besaba en los labios y en los párpados, se desnudaba para él y para él se ponía la ropa más bonita, para gustarle, para ser atractiva a sus ojos brillantes y cálidos.
Pero no hubo manera.
El póster del actor seguía inmutable, colocado a la cabecera de la cama. Siempre sería su amor imposible. Siempre.

1 comentario:

Ana Bolena dijo...

Tantas ilusiones, para que dar tanto amor? si al final terminas ejecutada...