En Twitter me han
dicho cosas que jamás he tenido que escuchar en la vida:
Me han llamado
racista.
Mentirosa.
Falsa.
“Querida”, alguien que no me quiere.
Mi profesión como
insulto.
Mi profesión para
hacerme la pelota.
En Twitter he
encontrado muchas más personas buenas que malas, pero las malas, como en la
vida, hacen más ruido y duelen más.
En Twitter he
descubierto historias que merecían ser contadas y han sido contadas gracias al
medio en el que trabajo.
En Twitter me han
recomendado libros, música y… que dejara Twitter.
En Twitter he
conocido a personas que luego he conocido verdaderamente fuera de Twitter. Pero
ésta es otra historia que guardaré sin contar porque soy discreta.
En Twitter me han
dicho lo más bonito que se le puede decir a alguien, que soy cabal y buena
gente.
Total que iba a hacer
balance y me ha salido esto, probablemente sin pies ni cabeza.
Porque Twitter es muy
raro y absorbente y engancha y lo aborreces y sonríes y casi lloras, te
asustas, te desconciertas, te asombras.
Creo que sigo por el
asombro.
Es una razón como
otra cualquiera.
Y por la buena gente,
la razón más poderosa que uno puede encontrar en la vida.
3 comentarios:
Ves... Eres poesía pura!!!!
Que grande es usted, Sra. Grumito. XD
Y yo añado: apenas te conozco pero eres de las pocas personas que me merecería la pena conocer de verdad, porque eres buena gente y solidaria.
Una joya en este barrizal.
P.
Publicar un comentario