Se acaba de marchar Diego también.
El invencible, el creativo, el amigo, el tremendo Diego que enviaba abrazos en la distancia y que colocó aquí sus hermosas palabras cuando percibió dolor ajeno.
Y el mundo se ha vuelto un poco más miserable y más solitario.
2 comentarios:
Sí, amiga mía, el fluir que cesa y no cesa...Como diría Octavio Paz...
Me vi al cerrar los ojos:
espacio, espacio
donde estoy y no estoy
Ánimo.
Las palabras hermosas y atinadas siempre dan ánimo. Y las personas como tú, mucho más.
Gracias
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