jueves, 8 de marzo de 2007

El castillo de las estrellas

Hay refugios subterráneos, por si llueven bombas.
Hay refugios internos, escondidos recovecos donde resguardarnos si la suerte nos es desgraciada.
Hay refugios en los sueños, para lograr vivir otras vidas sin abandonar todavía ésta, tan breve.
Pero hay un lugar muy elevado donde nos sentimos expuestos a lo desconocido y, sin embargo, al resguardo de las desdichas y el dolor.
Ese sitio privilegiado, ese castillo de las estrellas, puede ser cualquier observatorio en cualquier montaña. Allí el humano se asoma a la inmensa luz que llega de otros tiempos y se asombra de su pequeñez y su osadía.
En ningún lugar de la tierra he vuelto a sentirme así, con la capacidad desorbitada del resplandor entre las sombras. Deslumbrante. El vértigo en un equilibrio casi eterno.
Hasta ese lugar nos lleva una historia que merece ser leída.
Un castillo de las estrellas que sólo puede visitarse en sueños pero adonde podemos viajar sin miedo.
Y soñar, para vivir otras vidas.

1 comentario:

Darka Treake dijo...

Hola!
Acabo de caer en tu blog, y he visto el título de esta entrada y me ha llamado la atención... Y es buenñisima!!
me gusta mucho...
pero, porque lo dejaste en marzo??
Sigue escribiendo cosas como esta!!!


Un besito de ánimo
Darka.