sábado, 16 de mayo de 2009

Adelante


Enfila la proa los canales. Neblina y humedad. Silencio apenas quebrado por el chapoteo leve del agua al romper sobre el casco.
Si supiéramos qué hay más allá. Si fuéramos capaces de averiguar dónde está el siguiente recodo, el posible naufragio, el atónito hundirse en aguas enfangadas...
Avanti.
No hay otra manera. O sí la hay, pero desaparecería toda la belleza y se hundirían en nostalgias los paisajes acuáticos.
Palacios en ruinas. El esplendor de aquello que está a punto de morir.
Enfila la proa los canales.
Eso que desconocemos lo descubrieron otros antes pero su mirada no sirve a nuestros ojos ciegos.