martes, 20 de diciembre de 2005

La mano

Se les fue la mano.
Estaban de juerga.
La mendiga tenía frío y se refugió en el cajero.
Se les fue la mano.
¿Demasiado disolvente? Qué mal se calculan esas cosas...
Y quizá pensaron que sería divertido.
Ella tenía cincuenta años y dormía a la intemperie.
La abrasaron.
Tendrán que vivir con eso: recordar siempre que una noche de invierno se les fue la mano.
Ella está muerta.

martes, 13 de diciembre de 2005

El terminador

Pues eso. Ni firmar ha sabido para que no hubiera otra muerte más.
¿Hará más películas cuando deje de ser gobernador?
Quizá un "remake" de "El verdugo" sería adecuado...

jueves, 8 de diciembre de 2005

Rigoberto, el bipolar

Hay bromas que matan. O enfermedades mentales que matan. Sobre todo si vas en un avión. Sobre todo si estás en USA.
A Rigoberto le cosieron ayer a tiros. Un valiente agente de la autoridad competente decidió que Rigoberto era muy peligroso e iba armado, así que se lo cargó.
La mujer de Rigoberto había gritado que ese hombre alterado era su marido, que era bipolar, que no había tomado su medicina...
Ya no tiene que medicarse más.
Igual a su viuda le pagan una indemnización. O no.
Al fin y al cabo, gritaba como un loco, corría por el avión y llevaba un maletín. Suficiente para abrasarle a tiros. Era muy sospechoso, no me digan...

sábado, 3 de diciembre de 2005

La inyección

A Kenneth le pusieron una inyección. Antes había comido carne, patatas, ensalada y un refresco. Y luego pidió no ser recordado sólo como un número. El número mil exactamente.
Después murió.
Kenneth será recordado por ser el número mil. Y yo no me explico cómo alguien que va a morir es capaz de comer carne con patatas.
Tampoco me explico qué gana el mundo con la muerte de Kenneth, que estuvo en Vietnam y regresó loco y mató a su mujer y su suegro en un arrebato.
Claro que, a quién le importa...